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Les cabezudes

No es que les cabezudes vean más colores que nosotres,
es que no pueden dejar de verlos.
–Higuillar, poeta humano

Hay veces que envidio a les humanes.
Debe ser tan satisfactorio poder contestar la pregunta
¿en qué estás pensando?
–Colobó, filósofa cabezuda

Siempre es bueno tener a une cabezude en el equipo,
siempre y cuando se sepa cómo mantenerle quiete.
–Jobo, científica coquí

Invadir un virreinato cabezudo sería un suicidio.
Por más que nos burlemos de su cultura y forma de ser
son un huracán cuando toman las cosas en serio.
–Mameyal, general humana

Cabezudo

Después de les humanes, les cabezudes son la segunda raza más poderosa de Borikén. Esto resultó más que nada por accidente. Les vejigantes se han mantenido reservades en sus tierras, les coquíes han enfocado sus energías en descifrar los misterios del Universo, y les cabezudes han pasado los últimos quinientos años haciendo lo primero que se les ocurre, lo que a las buenas y a las malas les ha dado su prominente lugar en el destino de las tierras.

Les primeres cabezudes fueron el producto de la unión forzada de una vieja diosa con una aborikeño. El trauma del parto y el pánico causado por sus enormes cabezas hicieron que les dioses les enviaran a las tierras del noroeste para mantenerles a una cómoda distancia. A les cabezudes en general no les molestó el abandono, tenían mejores cosas que hacer que andar donde no eran querides.

Dicen que pensar mucho fríe el cerebro y les cabezudes son prueba viviente de esto. Todas las neuronas trabajando a la misma vez en sus grandes cráneos les causa trastornos mentales, inestabilidades emociones, y otros comportamientos cuestionables. Es normal para les cabezudes sufrir de depresión, ansiedad, dislexia, problemas de atención, esquizofrenia, bipolarismo, impulsividad, obsesiones, adicciones, tendencias autodestructivas, entre otras condiciones que requerirían intervención médica, drogas, o encarcelamiento en otras partes de Borikén. Sus cerebros hacen tanto a la misma vez que les es imposible mantenerlo todo en orden. No todes les cabezudes padecen de estos problemas simultáneamente y la intensidad varía persona a persona, pero es la combinación de estas dispares mentes lo que les ha dado un poder político, militar, y religioso que influye todos los virreinatos de Borikén.

También es lo que asusta a las otras razas. Es imposible saber qué pasa detrás de esos dos enormes ojos que parecen penetrarlo todo.

Esos complicados cerebros llenos de estímulos proveen una serie de ventajas que no pueden ser ignoradas. Su talento para simultáneamente ver las cosas desde múltiples perspectivas ha generado ideas que las otras razas han aprovechado en sus propias ambiciones de superación. Les cabezudes son les filósofes, artistas, escritores, y pensadores por excelencia. Por otro lado, las tazas de incidencia criminal, drogadicción, alcoholismo, y suicidio entre les cabezudes es cosa de leyendas que aterra a le que ve los números. Se gana y se pierde, como se dice.

Avances en psicología y farmacología prometen revelar los misterios de la mente y ofrecer soluciones a les que viven atormentades por sus propias cabezas. Les humanes y les coquíes están muy entusiasmades con este progreso y tienen esperanzas que algún día les cabezudes por fin se comporten como les dioses mandan. Les cabezudes también han mostrado interés, más que nada para saber cómo es ver el mundo como les demás lo ven: en una dimensión.

Derechos reservados: Julio A. Pérez Centeno
Última modificación: 2016