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Desencuentro

publicado el 3 de septiembre de 2013

Me asquea viajar por transporte público. No es que tenga nada en contra de la gente que lo usa, pero no es para mí. El concurrido terminal de carrozas recibe gente de quién sabe dónde que van hacia mejor no quiero saber. Es un lugar donde la peste de los animales es lo de menos.

No es por gusto que voy de esta manera a la casa de mis padres. Con los caballos enfermos y el costo de reemplazos más allá de lo que podemos costear no me quedó otro remedio que tragarme mi orgullo. Estamos en fila para montarnos en el último trecho. Ya casi terminamos con esto.

Las muchas cosas extrañas intimidan a Pajonal. Mira como puede, pero el temor derrota la curiosidad y constantemente entierra su rostro en mi cadera. No la culpo, a mí me gustaría tener algo que me dé seguridad. Sujeto su manita para que se sienta mejor y aprieto con más fuerza la maleta para que no le pase nada.

Detrás de nosotras se encuentra una vejigante de mediana estatura y postura encorvada. Sus ropas delatan un cuerpo delgado y fibroso. Se había limado las garras sin deshacerse de ellas por completo. La rasposa respiración me recuerda la de una animal al asecho. Sus coloridas vestimentas contrastan con ese hocico acolmillado y los ojos que se cierran con dos pares de párpados. Hago la cortesía de fingir que no la he notado. En Borikén vivimos una era más iluminada, hay que coexistir con todo tipo de gente de manera civilizada.

Desencuentro

Pajonal está embelesada, la impresión la tiene con la boca abierta. Dioses míos, pienso, que no abra la boca y me haga pasar un bochorno. Disimuladamente intento mover la cabeza de mi hija en otra dirección. De nada me sirve, sigue hechizada. Desespero.

–¡Qué linda mami, mira que linda! –grita–. Tiene los ojos verdes. La cara brilla. Mira que muchos colores –y se estira para tocar los encajes y flecos en sus ropas–. Se pinta las uñas como tía. ¿Verdad que es linda, mami?

Me siento la persona más horrible del mundo.

Este cuento es parte de la colección 'Los Virreinatos de Borikén: Cuentos (2013)' disponible para el Kindle.

Derechos reservados: Julio A. Pérez Centeno
Última modificación: 2016