Les humanes son lo más cercano que tiene Borikén a dioses que caminan la tierra. No porque tengan poderes ni sean inmortales, porque no los tienen ni lo son, sino porque están convencides que algún día lo serán y se comportan como si ya lo fueran.
Les primeres humanes aparecieron durante el reinado de les viejes dioses. Fueron el fruto de la forzada unión de un viejo dios con una aborikeña, la población original de Borikén, ahora extinta.
Siendo dóciles, obedientes, y de apariencia no tan perturbante, a les humanes se les permitió vivir cerca de las grandes ciudades divinas en una condición híbrida de sirvientes y bastardes. Su sangre impura siendo una mancha que nunca podrían limpiar.
Como raza, les humanes sienten que se les ha negado su derecho de nacimiento y este trauma les define más de lo que son capaces de comprender. Creen que como descendientes de dioses, merecen más de lo que han recibido y todas sus vidas giran alrededor de ascender al plano que pertenecen. Esto se manifiesta como avaricia, generosidad, ira, docilidad, ambición, devoción, anhelos de poder, honradez, sumisión, violencia, etc. Se justifican todas sus acciones con la real creencia que es su privilegio actuar de esa manera. Este privilegio que practican no siempre existe cuando otres humanes intentan disfrutarlo.
Cuando les viejes dioses fueron desterrades y se formaron los virreinatos, les humanes vieron en el nueva administración los medios para satisfacer este vacío y florecieron como potencias religiosas, políticas, sociales, culturales, comerciales, hechiceras, y militares. Les humanes son la raza más poderosa de Borikén y la que más influye en su destino. La mayoría de les mesías han sido humanes, la capital de las religiones se encuentra en uno de los virreinatos humanos, y les líderes de tanto «el círculo se los 78» y «las 51 estrellas» han sido predominantemente humanes.
De todas las razas de Borikén, son les humanes los que vez tras vez han demostrado ser les más leales a les dioses de turno. Lo que no se está claro, y probablemente porque elles tampoco lo saben, es cuánto es verdadera fe, cuánto es conveniencia, y cuánto es porque ignoran que hay otras maneras de vivir.
Alábales, que viven
–frase humana
Les humanes no son tan males como parecen. Pero son más tarades de lo que une pensaría.
–refrán vejigante
Perdónales padre, aunque sepan lo que hacen.
–Espinosa, en pieza teatral cabezuda ‘La carretilla’
Contrario al cabezude, un humane es predecible. Su comportamiento puede ser descrito de manera cualitativa y cuantitativa. La colectividad de elles, por otro lado, es imposible de entender.
– Magüayo, sociólogo coquí